Las autoridades policiales del condado de Androscoggin reportaron dos eventos de tiroteo en la que un sujeto armado abrió fuego contra los pobladores en el estado de Maine, noreste de Estados Unidos, asesinando a 22 personas, e hiriendo a otras 60 personas
Los tiroteos tuviero lugar en Lewiston, la segunda ciudad más grande del estado de Maine, donde la población ha recibido instrucciones de permanecer confinada ante el peligro que representa el hombre «armado y peligroso», que sigue huido, según la Policía.
«Tenemos 22 muertos confirmados y muchos, muchos heridos», ha declarado a la CNN Robert McCarthy, concejal de Lewiston, una localidad de más de 36.000 habitantes.
«Nuestros hospitales no están equipados para hacer frente a este tipo de tiroteos», ha añadido, precisando que hay entre 50 y 60 heridos según las autoridades de la ciudad.
La tragedia fue una más en la larga lista de tiroteos que periódicamente enlutan a Estados Unidos, donde las armas de fuego abundan y se pueden comprar fácilmente.
Cientos de policías buscanal presunto autor de los disparos, identificado como Robert Card, de 40 años, cuyos motivos se desconocían..
Asimismo pidió a cualquier persona que tenga información sobre su paradero que se ponga en contacto con las autoridades llamando al 911 y agradeció la colaboración ciudadana recibida hasta el momento, que según señaló está siendo muy activa.
Sin embargo, Sauschuck no quiso entrar en detalles sobre el sospechoso, que los medios han identificado como un instructor de manejo de armas con un historial de problemas mentales, y que es militar en la reserva.
La policía del condado de Androscoggin había difundido anteriormente fotografías en las que se veía a un hombre vestido con un top marrón y pantalones azul oscuro, armado con un rifle semiautomático que llevaba al hombro.
Los disparos se produjeron en al menos dos lugares diferentes, una bolera y un bar-restaurante, según la policía local. El FBI de Boston, la policía federal, también dijo estar implicado en la investigación.