Al menos dos personas han muerto y 46 han sido detenidas durante las protestas que estallaron en Venezuela este lunes en respuesta a las controvertidas elecciones presidenciales que confirmaron a Nicolás Maduro para un tercer mandato.
Los manifestantes se han enfrentado a una dura represión por parte de las fuerzas de seguridad del régimen de Maduro. En Caracas, las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los participantes, especialmente en áreas como Petare y Chacao, donde los manifestantes expresaron su rechazo al gobierno.
“¡Que entregue el poder ya!”, gritaban los manifestantes en Petare, uno de los barrios más grandes y peligrosos de Caracas. En diversas ciudades, los protestantes derribaron al menos cuatro estatuas de Hugo Chávez, como símbolo de su frustración contra el actual gobierno.
La líder de la oposición, María Corina Machado, anunció el lunes por la noche que su movimiento había recibido las actas del 73 por ciento de las mesas electorales del país y refutó las afirmaciones del gobierno. Estos resultados apuntaban a que el oponente de Maduro, Edmundo González, había recibido 3,5 millones de votos más que el presidente.
Mientras la comunidad internacional presiona por un recuento de votos transparente. Machado llamó este martes a realizar «asambleas de ciudadanos» frente a la sede de Naciones Unidas en Caracas, y también en todas las ciudades del país.
Por su parte, Maduro, que denuncia un golpe de Estado «de carácter fascista y contrarrevolucionario», convocó «a una gran marcha hacia Miraflores», el palacio presidencial, «para defender la paz».