La masacre ocurrida en una escuela de Texas, abre de nuevo el debate sobre la tenencia y uso de armas de fuego en el país, donde cuarenta de los 50 estados tienen alguna ley que protege el acceso de sus habitantes a las armas de fuego
La Constitución de los Estados Unidos establece en su Segunda Enmienda, que los ciudadanos estadounidenses tienen el derecho a tener y portar armas. Una tenencia amparada por el derecho a la autodefensa, a la defensa nacional y a la defensa frente al propio Estado. Para los fundadores, esta perspectiva era vital para preservar la libertad, no obstante, el espectacular aumento en el número de masacres y asesinatos en masa con armas de fuego que se han registrado durante los últimos años, ha dado lugar a que la opinión pública esté cada vez más dividida respecto a este tema. Los últimos casos fueron el de un atacante en un supermercado de Buffalo que asesinó a diez personas (en su mayoría de raza negra) y el de un tirador de 18 años que mató ayer a 19 niños y a dos profesoras en una escuela de Texas.
El acto de portar armas de fuego en los Estados Unidos se puede definir de dos maneras diferentes, se puede portar un arma de fuego como arma oculta o de porte abierto. Las armas de fuego de ocultas, como su propio nombre indica, están escondidas y no son visibles para las demás personas, mientras que un arma de fuego de porte abierto está a la vista de todos, sin ningún intento de esconder el hecho de que tiene un arma en su posesión. Cada gobierno a nivel estatal está a cargo de cómo sus residentes pueden portar armas de fuego dentro de las fronteras de ese estado en particular. Asimismo, los estados determinan si se necesita o no un permiso para portar armas en espacios públicos.
No hay muchos estados que nieguen explícitamente a los ciudadanos el derecho a portar armas, principalmente porque esto es técnicamente ilegal, dada la naturaleza de la Constitución de los Estados Unidos. Sin embargo, los estados pueden eludir la ilegalidad de prohibir que sus residentes porten armas haciendo que el proceso de solicitud sea lo más desalentador, exhaustivo y largo posible. Al hacerlo, las personas se dan por vencidas o no cumplen con los requisitos necesarios para obtener un permiso y, por lo tanto, no podrán portar un arma de fuego.
¿Quién puede llevar una pistola?
En Estados Unidos, una normativa federal regula que la edad mínima para adquirir armas largas, como una escopeta o un rifle, es de 18 años, mientras que para armas de fuego cortas o de mano es de 21 años. Las únicas personas a las que se les prohíbe legalmente poseer un arma de fuego en EE.UU son: los condenados por un delito grave, asalto, violencia doméstica o amenazas terroristas.