El periodista Mario Guevara enfrenta una inminente deportación hacia El Salvador tras una orden emitida por un tribunal federal, a pesar de contar con permiso de trabajo vigente y estar en proceso de ajustar su estatus migratorio mediante una petición familiar.
Desde el 14 de junio permanece detenido en cárceles y centros de ICE en Georgia, donde le negaron la fianza de 7,500 dólares al clasificarlo como “no liberable”.
En una carta escrita a mano, Guevara expresó que partirá “con la frente en alto”, convencido de que su caso responde a represalias por su labor periodística y no por delitos.
Durante su detención, los cargos menores en su contra fueron desestimados, pero él asegura que ha vivido pesadillas, altos costos económicos y un profundo desgaste emocional. Su familia enfrenta la difícil decisión de dividirse, mientras organizaciones de derechos civiles y de prensa han alzado la voz para exigir justicia.