El presidente Joe Biden, lanzó este martes un nuevo programa de pago de la deuda estudiantil que se ajusta al nivel de ingresos de la persona y que adelanta la condonación completa de ese dinero.
Bajo el llamado plan SAVE, por sus siglas en inglés, aquellos que recibieron un préstamo original de 12.000 dólares o menos, por ejemplo, verán su deuda perdonada al cabo de 120 pagos. Por cada 1.000 dólares recibidos por encima de ese nivel, se añadirán 12 pagos adicionales, hasta un máximo de 20 o 25 años.
La cuota mensual de la devolución de la deuda se ajustará al nivel de ingresos individual o del hogar.
Una persona que gane 15 dólares por hora queda exenta de los pagos mensuales, una condición que según el Gobierno beneficiará a más de un millón de personas de bajos ingresos, mientras que aquellos que superen esa cifra se ahorrarán cerca de mil dólares anuales en sus pagos en comparación con otros planes actuales.
¿Cómo funciona el nuevo programa de pago de deuda estudiantil?
El Departamento de Educación pone también un tope a los intereses: si un prestatario acumula 50 dólares en intereses cada mes y la cuota de devolución mensual bajo el nuevo plan es de 30, los 20 restantes no se le cobrarán siempre y cuando cumpla sus pagos.
El Ejecutivo calcula que el 85 por ciento de los prestatarios de universidades públicas estarán libres de deuda al cabo de 10 años, y estima que, de media, los afroamericanos, hispanos, nativos americanos y de Alaska verán sus pagos totales reducidos a la mitad.
“La universidad debería ser un billete hacia la clase media, no una carga que lastra a familias durante décadas”, añadió en una llamada con periodistas Neera Tanden, asesora presidencial en cuestiones de Política Nacional.