El huracán Helene, que alcanzó la categoría 4 al tocar tierra en el área de Big Bend, Florida, el jueves por la noche, fue degradado a tormenta tropical a primeras horas del viernes, según informó el Centro Nacional de Huracanes. Aunque Helene perdió fuerza rápidamente, aún causaba peligrosas marejadas ciclónicas, fuertes vientos y lluvias torrenciales, advirtió el centro.
El saldo de víctimas ya asciende a 22 fallecidos.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, confirmó que 11 personas perdieron la vida en su estado, entre ellas un socorrista. Dos de las muertes ocurrieron en el condado de Wheeler, según indicó el forense Ted Mercer a la cadena CBS News.
En Florida, las autoridades locales informaron sobre cinco muertes. El gobernador Ron DeSantis detalló que al menos una persona murió en Tampa cuando una señal de tráfico cayó sobre un vehículo, y otra perdió la vida en el condado de Dixie debido a la caída de un árbol sobre su hogar.
Por su parte, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, informó sobre dos fallecimientos en su estado: una persona murió en un accidente vehicular en una carretera inundada, mientras que otra fue víctima de la caída de un árbol en una casa. En este último incidente, una persona más resultó herida y fue trasladada al hospital en estado grave.
En Carolina del Sur, dos personas también fallecieron cuando árboles cayeron sobre sus viviendas, confirmó la oficina del forense del condado de Anderson.
A las 11:00 de la mañana (local) del viernes, Helene se encontraba a 30 millas (48 kilómetros) al suroeste de Bryson City, Carolina del Norte, y a 105 millas (168 kilómetros) al noreste de Atlanta, moviéndose hacia el norte a 32 millas (52 kilómetros) por hora, con vientos máximos sostenidos de 45 mph (72 km/h), según el Centro Nacional de Huracanes. El huracán tocó tierra cerca de Perry, Florida, con vientos sostenidos de 140 mph (225 km/h). La meteoróloga Stephanie Abrams explicó que «este es el cuarto huracán en tocar la costa del Golfo este año, un hecho que solo ha ocurrido cinco veces en la historia».
El fenómeno ha dejado a más de 4 millones de personas sin electricidad en Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia, según el portal PowerOutage.us.
DeSantis informó que alrededor de 3 mil 500 miembros de la Guardia Nacional están preparados para actuar ante emergencias. Además, se han cerrado varios aeropuertos y cancelado más de mil 300 vuelos, afectando también el tráfico aéreo el viernes.
El Centro Nacional de Huracanes prevé que Helene se debilite a depresión postropical más tarde el viernes, pero advierte que los vientos fuertes podrían continuar afectando el sureste de Estados Unidos. Además, se esperan acumulaciones de lluvia de hasta 12 pulgadas en algunas zonas, con inundaciones potencialmente catastróficas.