Con la previsión de fuertes tormentas de nieve y heladas, DeSantis tomó medidas para garantizar la seguridad de los residentes del estado ante lo que podría convertirse en una de las peores olas de frío de la temporada.
El sistema de tormentas invernales activó advertencias de tormenta invernal en varias regiones del Panhandle de Florida, con pronósticos de hasta tres pulgadas de nieve, y en algunas áreas, las precipitaciones podrían alcanzar hasta cuatro pulgadas.
Las autoridades advierten que las condiciones de conducción serán extremadamente peligrosas en la tarde del martes y la mañana del miércoles 22 de enero, especialmente en el norte del estado. Esto se debe a la combinación de nieve y lluvia helada, lo que podría provocar carreteras resbaladizas y dificultar los desplazamientos.
De acuerdo con la declaración del gobernador, esta tormenta representa una amenaza para la seguridad pública, por lo que la medida de declarar un estado de emergencia busca agilizar los recursos y la respuesta de los equipos de emergencia.
«Debido a las condiciones que se proyectan, las cuales podrían constituir un desastre mayor, declaro que existe un estado de emergencia en el estado de Florida», indicó DeSantis en su orden ejecutiva.
Cabe destacar que el estado de emergencia declarado por el gobernador de Florida tendrá una duración de 60 días, lo que permitirá al estado recibir asistencia federal y agilizar el acceso a recursos esenciales para las áreas más afectadas.
