La evidencia federal más reciente muestra que:El fentanilo y otros opioides sintéticos son el principal motor de muertes y costos del consumo de drogas en EE. UU. La DEA resume el cambio estructural así: “El giro de las drogas basadas en plantas, como la heroína y la cocaína, a drogas sintéticas, como el fentanilo y la metanfetamina, ha generado la crisis más peligrosa y mortal que haya enfrentado EE. UU.” .El consumo problemático de cocaína existe pero es mucho menor, según la NSDUH 2023: 0.4 % (1.3 millones) de personas de 12+ tuvieron trastorno por uso de cocaína en el último año; muy por debajo de los trastornos por alcohol u otros fármacos. La mortalidad: en 2023 se estimaron ~105–110 mil muertes por sobredosis; la mayoría (≈ 70–76 %) involucraron opioides, especialmente fentanilo. Las muertes “con cocaína” existen, pero a menudo co-involucran fentanilo, por lo que el daño atribuible principal sigue siendo el opioide. El costo económico: solo la crisis de opioides costó ≈ $1.02 billones (trillion) en 2017, una magnitud que no tiene paralelo en estimaciones públicas sobre cocaína. Interdicción y mercado: la CBP reportó decenas de miles de libras de fentanilo aseguradas en FY2024; la agencia destaca niveles récord de incautaciones de fentanilo y prioriza esa amenaza, reflejando predominio del mercado sintético sobre las drogas de origen vegetal. Conclusión: la cocaína no ha desaparecido, pero ya no es el problema central cuando se comparan consumo problemático, mortalidad y costos con la crisis de fentanilo. Hablar de que “la cocaína ya no es el problema” es razonable solo en términos comparativos.1) Consumo y trastorno por uso: qué tan extendida está la cocaína hoyLa encuesta federal NSDUH 2023 (SAMHSA) es la base estadística estándar sobre consumo:Trastorno por uso de cocaína (CUD): 0.4 % (≈ 1.3 millones) de personas de 12+ en el último año. Para contexto, trastorno por drogas (cualquier droga) fue 9.8–10 % en 2024 y los trastornos por alcohol fueron varias veces más prevalentes. Uso de opioides (legales/ilegales) en el último año: 3.1 % (8.9 millones); uso/mal uso de fentanilo (recetado o ilícito) ≈ 0.3 % (828 000), una cifra que probablemente subestima la exposición real porque el fentanilo suele estar adulterando otras sustancias sin que el usuario lo sepa. Lectura clave: aun con niveles absolutos bajos de “uso de fentanilo” declarado, el daño por fentanilo domina (ver mortalidad y costos). Es decir, poca prevalencia no implica bajo impacto.2) Mortalidad: dónde están las muertes y qué papel juega la cocaína2.1 Panorama nacional2023: ~105 000 muertes por sobredosis; ≈ 76 % con opioides, principalmente fentanilo. (NCHS/CDC) La CDC advierte que los conteos por “droga específica” se solapan (una muerte con fentanilo y cocaína cuenta en ambas), lo que sobredimensiona las cifras “de cocaína” si se interpretan en forma aislada. 2.2 Tendencia reciente2024 (provisional): la CDC reportó descenso cercano al 27 % en muertes por sobredosis y caídas fuertes en muertes con opioides; también disminuyeron las que involucran cocaína, aunque el fentanilo siguió como factor dominante. Lectura clave: la mayoría de las muertes no son por “cocaína sola”, sino por policonsumo con fentanilo; por eso el riesgo sistémico se atribuye a opioides sintéticos, no a la cocaína como sustancia aislada. 3) Costos: la diferencia de magnitud entre opioides y cocaínaCarga económica de los opioides: estimada en $1.02 billones (trillion) para 2017 (costos sanitarios, productividad, justicia, mortalidad), según CDC/HHS (MMWR) y análisis posteriores. Es la referencia oficial más citada en política pública. Cocaína: no existe, en la literatura federal reciente, una estimación única y de similar alcance para el costo nacional de la cocaína. Las agencias (DEA, CDC, ONDCP) concentran sus matrices de desempeño, presupuestos y acciones en opioides/fentanilo por ser el principal vector de muertes y costos. Lectura clave: cuando el gobierno prioriza presupuesto, operativos y métricas contra fentanilo, está reflejando que el costo social marginal de intervenir ahí es mucho mayor que en cocaína.4) Mercado e interdicción: lo que revelan las incautacionesAduanas y Protección Fronteriza (CBP): en FY 2024 informó > 19 600 libras de fentanilo aseguradas (hasta agosto) y niveles récord en FY 2023-2024; los boletines mensuales priorizan esa amenaza. La DEA reporta que las incautaciones de fentanilo en polvo casi se duplicaron en dos años y las de pastillas se triplicaron vs. 2021; además, mezclas con xilazina y nitazenos incrementan la letalidad. Claro: El volumen y la letalidad del fentanilo dominan la logística criminal, relegando a la cocaína en términos de prioridad de riesgo.5) Citas oficiales que resumen el cambio de eraDEA (2024): “El giro de drogas basadas en plantas (heroína, cocaína) a drogas sintéticas (fentanilo, metanfetamina) ha resultado en la crisis más peligrosa y mortal que EE. UU. haya enfrentado.” CDC (NCHS, 2023): “Las muertes por sobredosis que involucran múltiples drogas se cuentan en cada categoría correspondiente” —es decir, las muertes con cocaína frecuentemente co-involucran fentanilo, por lo que la interpretación correcta del riesgo apunta a opioides sintéticos. 6) ¿Se puede afirmar que “la cocaína ya no es el problema”?Sí, con precisión comparativa:En consumo problemático (CUD 0.4 %), la cocaína pesa poco frente a otras sustancias. En mortalidad y costos, el fentanilo es abrumadoramente preponderante; incluso buena parte de las muertes que “incluyen cocaína” obedecen al fentanilo en mezcla. En política pública e interdicción, la prioridad operativa y presupuestaria está en opioides sintéticos, no en cocaína. Matiz indispensable: la cocaína sigue causando daño (incluyendo dependencia, eventos cardiovasculares y sinergias letales con fentanilo). Por rigor, conviene decir que “la cocaína ha dejado de ser el problema central” más que “no es un problema”.7) Qué mirar a futuro (indicadores verificables)1. NSDUH anual (SAMHSA) para prevalencia y trastornos por uso de cocaína y otros. 2. Paneles de mortalidad por droga (NCHS/CDC) para distinguir picos y co-involucramiento con fentanyl. 3. NDTA (DEA) para riesgos de mercado y mezclas emergentes (xilazina, nitazenos). 4. Costos económicos (CDC/HHS, CEA/ASPE) para dimensionar el gasto real (sanitario, productividad, justicia). Fuentes principales citadasDEA, National Drug Threat Assessment 2024 (comunicado y extractos). SAMHSA, NSDUH 2023 (informe nacional y tablas/hojas de datos). CDC/NCHS, paneles provisionales de mortalidad por sobredosis y por droga específica. CDC/HHS (MMWR), costo económico de la crisis de opioides (2017, actualización metodológica). CBP, “Frontline Against Fentanyl” y estadísticas de incautaciones. Más info veraz y oportuna