Walt Disney World demandó este miércoles al gobernador de Florida, Ron DeSantis, por considerar que está siendo víctima de «una campaña orquestada» por él, que supone una «amenaza» para sus operaciones comerciales y su futuro económico en la región.
El gigante del entretenimiento alega que además esa supuesta campaña de DeSantis «viola sus derechos constitucionales», según el texto de la demanda.
La demanda llega dos meses después de que el Congreso de Florida, a instancias del gobernador, aprobara una ley que priva a los parques de Disney en Orlando del autogobierno, después de que el grupo discrepara con otra ley floridana también promovida por DeSantis que prohíbe hablar de identidad de género en las escuelas.
«Castigo» y «represalias» son las palabras que usa Disney para describir la supuesta campaña por la que demanda a DeSantis, quien se encuentra este miércoles de visita en Israel.
El enfrentamiento escaló cuando se conoció que, antes de perder el autogobierno en sus parques en Florida, Disney firmó unos acuerdos a perpetuidad con los anteriores supervisores del estado que prácticamente deja sin capacidad de acción a la nueva junta nombrada por DeSantis.
El gobernador respondió diciendo que el Congreso de Florida tiene la autoridad para revocar acuerdos y que se está trabajando en un proyecto de ley para anular los alcanzados a última hora entre Disney y el Distrito de Mejoras de Reedy Creek.
Según el medio local WESH 2, de Orlando, donde se encuentran los parques temáticos de Disney, los integrantes de la junta supervisora creada por DeSantis se reunieron y votaron justo antes del mediodía de hoy para invalidar la serie de acuerdos que Disney hizo con Reedy Creek a principios de este año.