Siguiendo la tradición de cada año el presidente Biden, en una ceremonia celebrada en la Casa Blanca, indultó a dos pavos machos Peach y Blossom, de entre 18 y 19 kilos, salvándolos de acabar en el horno para la cena de Acción de Gracias.
Este evento, agregó el demócrata, marca el inicio oficial de la temporada de fiestas en Washington y será uno de sus últimos actos públicos en la Casa Blanca.
“Es la última vez que hablo aquí como su presidente durante esta temporada y les doy las gracias y les agradezco. Ha sido el honor de mi vida y les estaré eternamente agradecido”, agregó.
A sus 82 años recién cumplidos, Biden hizo bromas sobre los pavos y contó que a Peach “le encanta comer platos calientes, trotar como un guepardo y esquiar campo a través” mientras que a Blossom “le encantan las cuajadas de queso y ver boxeo, y sueña con visitar cada uno de los 10 mil lagos de Minesota”.
Peach y Blossom nacieron en julio en una granja de Minesota y viajaron a Washington esta semana. Anoche durmieron, como marca la particular tradición, en una suite del lujoso Hotel Willard InterContinental, ubicado junto a la residencia presidencial.
Las relaciones de la Casa Blanca con los pavos de Acción de Gracias, la tradición familiar más arraigada en la cultura estadounidense, tiene varias décadas de historia pero fue George H.W. Bush (1989-1993) quien comenzó a indultar pavos, como recordó hoy Biden.
Tras su indulto presidencial, Peach y Blossom viajarán de nuevo a Minesota y vivirán en Farmamerica, el Centro de Interpretación Agrícola, un lugar cuyo propósito es conectar a las personas con la agricultura y su historia.
Allí, detalló Biden, servirán “como embajadores educativos del principal estado productor de pavos de Estados Unidos y para inspirar a la próxima generación de estudiantes agrícolas”.
Según la Asociación Histórica de la Casa Blanca, la celebración del Día de Acción de Gracias en la Casa Blanca se remonta al presidente Abraham Lincoln, cuando en octubre de 1863 declaró que el último jueves de noviembre se conmemoraría como el Día de Acción de Gracias.
A Lincoln también se le atribuye el primer indulto a un pavo, aunque fue por Navidad y fue en 1989 cuando Bush creó, un poco por accidente, la tradición, al indultar a un pavo como respuesta a las presiones de un grupo de animalistas que protestaban fuera de la Casa Blanca.